“Tal vez deje de escuchar los gritos de la vida y me concentre en los susurros del universo y quizás olvide que tengo un corazón, que olvide que tu habitaste ahí, podría ser que esta noche olvide tu nombre, tu aroma y tu voz”.
Te dejaré caer, pues no sé cómo levantarte.
Intenté llegar a ti, pero mis alas no fueron lo suficientemente fuertes como para romper las corrientes de viento de esa montaña tan alta que se encuentra en tus pensamientos.
Pienso que al aterrizar al lado de los vestigios de tu cuerpo podría despertarte con un poco de mí, pero simplemente cierro mis alas para unirme a tu partida, porque así como tu decidiste cambiar las alas terrenales por las celestiales, yo también decido seguirte, pues nos prometimos buscarnos cada vez que estemos alejados el uno del otro.
Y cómo dijo Kendo Kaponi:
Nunca vas a lograr olvidar alguien que te a dado tanto para recordar,y si,quizá fui un cuento breve pero uno que leerás mil veces.
Tienes que aprender aceptar que las cosas cambiaron, que ya no es nada igual, que simplemente ya no está la gente que según decía quererte, pero tu no te apegues, que tú vales mucho y mereces más de los que dejaron irte.
“Tu vida fue inocente
y tu muerte no estremece.
Es apenas una sonrisa que la niebla va esfumando,
un eco melodioso que se pierde en oscuros corredores
a dónde ya no podremos seguirlo.”
Después de todo, siempre vivirá en mí esa niña que sueña con un futuro mejor, aunque nunca se le haga realidad.
“No sabía lo que quería; tenía miedo de la vida, quería escaparme de la vida, pero aún así esperaba algo de la vida”.
¿Quieres venir a mimir conmigo? Te haría mimitos y te daría muchos besitos hasta que quedases dormidx.
Enviar.
Ser el corazón estresado de todos los puntos de conexión es algo agotador.
Y cuando me encuentro frente a este monitor, soy el más débil de todos.
Tan vulnerable me siento como lo sentimos todos al ser vistos desde lo más alto de la Tierra.
Hasta las máquinas necesitan ese momento en donde se reinician para
volver a comenzar.
Y en ocasiones pareciera como si hubiera encontrado la fórmula perfecta para descifrar los caminos que llevan al control de las circunstancias.
Y en soledad soy quien está perdido ante todos,
y en todo; quien sale disparado en la oscuridad de la noche.
Aturdido del ruido de una vida llena de tragedias.
Y ahora más que nunca mi deseo de irme para siempre de este mundo vive latente en los nudos que obstruyen mi garganta; en una mirada atrapada. Pérdida. Ahí arriba en donde no hay nada, en donde
los sueños son botones que no florecen. Atrapada la mirada, en imágenes de una realidad imaginada de este ser que se satura de emociones y sensaciones; de esta máquina que en cualquier momento colapsará en medio de sus múltiples personalidades.
Atrapado en los delirios atemporales que como las estrellas muertas están, pero seguirán brillantes y latentes hasta el fin de nuestros días.
Vivamos sin mentiras, sin la venda en los ojos; seamos capaces de vivir en un mundo sin hipocresías. Pero ojo, este mundo no es para cualquiera. Hay una advertencia, pisa con cuidado para que no se rompa tu corazón y tu alma no quede negra como la obscuridad.